¡Unas vacaciones que ponen a prueba nuestra creatividad para preparar diferentes panoramas para los más pequeños que están casi a la mitad de sus vacaciones y aún queda más! Aquí te compartimos algunas ideas para que vuele la imaginación, la harina y se diviertan a lo grande compartiendo en la cocina.

Los días están muy fríos y lluviosos para salir, además de virus que nos acechan, por lo que, qué mejor que cocinar con ellos, ¡les encanta! Consigue gorros y delantales para vestirlos de chef y que comience la acción. Todas las recetas que requieran de amasar, uslerear o combinar ingredientes y chispas de colores, son perfectas para que ellos mismos cocinen con la supervisión de un adulto.

Te dejamos aquí algunas recetas sencillas que podrán hacer y divertirse cocinando para después comer deliciosos bocados.

Las galletas con pocos ingredientes, son ideales para preparar con los más pequeños. Si las pones en un horno Bosch con calor 3D, puedes poner las galletas a hornear en cualquiera de las alturas, ya que el aire caliente se reparte de manera homogénea, por lo que obtendrás resultados perfectos.

Ingredientes:

2 yemas de huevo

175g de harina

75g de azúcar glas

75g de mantequilla

1 pizca de sal

Modo de preparación:

Los niños deben mezclar todo hasta que quede una masa homogénea. Extiéndan y estiren con un uslero, dando el grosor que quieran, corten con moldes y coloquen en la bandeja, para hornear entre 7 u 8 minutos a 200ºC. Cuando estén listas decóren y ahora a comer, con tus niños.

Kiwis rellenos de mascarpone y crujientes de manzana

Esta receta es ideal para fomentar o introducir frutas a la dieta de manera entretenida.

Ingredientes:

4 kiwis

4 cucharadas de queso mascarpone o cualquier otro queso cremoso

1 manzana

Preparación:

Utilizaremos los kiwis como vasitos, así es que los partiremos por la mitad y sacaremos sólo el centro, dejando carne para hacer la forma de cuenco. Luego, los pelamos, así quedan con la forma.

Ahora es el turno de las manzanas, laven y pelen, quiten el centro y cortan en láminas muy finas con la ayuda de una mandolina, esta parte debe ser realizada por un adulto. Pongan las láminas de manzana en una bandeja de horno y pinten con agua con azúcar, para ponerlas al horno encendido a 100 grados por una hora.

Tomen el queso y batan hasta que su textura sea fluida. Cuando las manzanas estén listas y crujientes, tomen las rodajas y las trituran, dejando pedacitos no muy pequeños para sentir el crujiente, mezclan con el queso y rellenan los kiwis.

Batimos bien la crema de queso hasta que sea suficientemente fluida y la mezclamos con una o dos rebanadas de manzana crujiente triturada y rellenamos con ella cada mitad de kiwi. Después ponemos el kiwi sobre una de las rodajas de manzana y completamos la decoración del plato con media manzana crujiente que pinchamos en la crema de queso para darle volumen.

Si quieren, pueden agregar frutos secos o semillas para sumar texturas y sabores.

¡Ahora a seguir disfrutando de las vacaciones!